Por Victor Menco-Haeckermann
La cinta colombiana “Los asombrosos días de Guillermino”, que estará próximamente en cines, se estrenó en Cartagena, en plenos “malos días” para el país, como aludió públicamente uno de los actores de las películas premiadas el día de la clausura del 48º Festival de Cine de Cartagena. Mientras afuera, la clase dirigente de algunos países latinoamericanos, amparada por los Medios, se debatía entre si habría guerra o no, en el Teatro Heredia (escenario del Festival) la cosa era totalmente distinta. Para esta proyección –la segunda luego de haberse exhibido días atrás en el Museo Naval– hubo una asistencia cuantiosa si se tiene en cuenta que se trata de una muestra de “cine colombiano”, al que tanto el público como la intelectualidad nacional le ha perdido la fe por la desproporción que existe entre
calidad y cantidad. En total, unas 200 personas ingresaron esa noche al Teatro para quedar inmediatamente conectadas con la magia y el humor que se desprendieron de sus protagonistas: un grupo de niños encabezados por Guillermino, que, con 8 años de edad, nos permite revivir y reconsiderar pasajes de una historia que habita al interior de cada uno de nosotros, donde el miedo parece convertirse en la otra cara de la esperanza. A través de sus travesuras, nos lleva a situaciones límite que comienzan con una mentira tan pequeña como él: la de decirle al tendero que la mamá lo ha mandado a fiarle una gaseosa, cuando en realidad lo que ha pasado es que ha perdido el dinero jugando canicas. Por supuesto que él piensa pagar la deuda, pero para ello recurre a mentiras mucho más grandes que le permitan cubrir su falta, y, entre otras cosas, poder conseguir un trabajo remunerado.
Es el primer largometraje de Gloria Nancy Monsalve, realizadora risaraldense egresada del Programa de Comunicación de la Universidad Pontificia Bolivariana (Medellín). Entre sus logros está el de haber trabajado de la mano con el director Víctor Gaviria, en la afamada película “La vendedora de rosas”, sobre la cual realizó un documental titulado “Los niños de Gaviria”. Luego, realizó su primer cortometraje argumental denominado "Alhambra". Premiada en dos ocasiones en el Festival de Cine de Bogotá (1999 y 2000), Monsalve ha sido invitada al Out Fest de Hollywood, y, aprovechando su presencia en el Festicine de Cartagena, hemos tenido la oportunidad de dialogar con ella.
–¿No ha pensado en hacer un documental sobre esta película que se ha promocionado como la primera película realizada en Pereira en cien años? Ya es historia patria.
No lo había pensado. Podría ser una propuesta bien interesante para alguien que trabaje el género. Lo que sucede es que yo, por esta época, me estoy dedicando fervorosamente a la ficción.
–¿Cómo nace esta película?
La verdad es que fueron mis abuelos, mis vecinos de infancia, mis hermanos, los libros de Tomás Carrasquilla, y en general el entorno en el que crecí, los que me dieron las pautas y la inspiración para crear esta historia.
–Le voy a hacer una pregunta que siempre se hace en estos casos: ¿Es una película que se puede catalogar también como “para niños”?
–Yo creo que es tan “para niños”, que hasta los que ya no lo son (porque se volvieron adultos), están invitados por la evocación a que se vean en la película.
–En el ‘detrás de cámaras’ hay una escena donde, después de escuchar el grito de “¡Acción!”, Guillermino pregunta: “¿En serio?”, y luego todo el equipo de filmación se ríe. ¿Cómo fue ese proceso de trabajar con niños?–Mucho más relajado que el de trabajar con adultos.
–¿Qué influencias cree haber recibido de Víctor Gaviria?
–Las de tener el temple y el carácter para medírmele a las cosas en las que creo profundamente.
–En apariencia, el casco urbano de la localidad en la que trascurre la historia está rodeada por lugares paradisíacos por los que transcurren ríos y se respira el aroma del eje cafetero. ¿Cómo trabajó con esos espacios? ¿Se hizo un montaje de locaciones distintas?
–Cada uno de los espacios en los que trabajamos fue soñado y escrito en un guión antes de ser encontrado y llevado a la realidad del plano cinematográfico. Me preguntan ustedes ¿cómo trabajé con esos espacios? Y yo les respondo: como si cada uno de esos espacios fuera un sueño hecho realidad.
Felizmente, no se hizo ningún montaje de locaciones distintas porque esa región lo tenía todo para contar esta historia.
–Si pudiera regresar el tiempo hasta antes de la filmación de “Guillermino” con la misma experiencia de ahora, ¿cómo sortearía las dificultades de hacer la película?–Yo creo que cada situación y cada momento viene con sus propias dificultades y sus propias soluciones. Pero, para ser honesta, con lo que sé hoy, si pudiera devolver el tiempo a ese mismo lugar, en ese mismo momento, tomaría exactamente las mismas decisiones. Cada vez que veo a Guillermino, siento, de corazón, que no pude haberme equivocado, por tanto que viví, el modo como lo viví… con la gente que estuvo a mi lado.
–Para finalizar, ¿qué mensaje le deja “Guillermino” como espectadora?
–¡Qué difícil pregunta! Después de llevar ocho años concibiendo esta historia y viéndola cada tanto, es casi imposible tener ojos de espectadora. Lo único que les puedo decir es que mis “expectativas” fueron colmadas.
LOS ASOMBROSOS DÍAS DE GUILLERMINO
Es el primer largometraje de Gloria Nancy Monsalve, realizadora risaraldense egresada del Programa de Comunicación de la Universidad Pontificia Bolivariana (Medellín). Entre sus logros está el de haber trabajado de la mano con el director Víctor Gaviria, en la afamada película “La vendedora de rosas”, sobre la cual realizó un documental titulado “Los niños de Gaviria”. Luego, realizó su primer cortometraje argumental denominado "Alhambra". Premiada en dos ocasiones en el Festival de Cine de Bogotá (1999 y 2000), Monsalve ha sido invitada al Out Fest de Hollywood, y, aprovechando su presencia en el Festicine de Cartagena, hemos tenido la oportunidad de dialogar con ella.
–¿No ha pensado en hacer un documental sobre esta película que se ha promocionado como la primera película realizada en Pereira en cien años? Ya es historia patria.
No lo había pensado. Podría ser una propuesta bien interesante para alguien que trabaje el género. Lo que sucede es que yo, por esta época, me estoy dedicando fervorosamente a la ficción.
–¿Cómo nace esta película?
La verdad es que fueron mis abuelos, mis vecinos de infancia, mis hermanos, los libros de Tomás Carrasquilla, y en general el entorno en el que crecí, los que me dieron las pautas y la inspiración para crear esta historia.
–Le voy a hacer una pregunta que siempre se hace en estos casos: ¿Es una película que se puede catalogar también como “para niños”?
–Yo creo que es tan “para niños”, que hasta los que ya no lo son (porque se volvieron adultos), están invitados por la evocación a que se vean en la película.
–En el ‘detrás de cámaras’ hay una escena donde, después de escuchar el grito de “¡Acción!”, Guillermino pregunta: “¿En serio?”, y luego todo el equipo de filmación se ríe. ¿Cómo fue ese proceso de trabajar con niños?–Mucho más relajado que el de trabajar con adultos.
–¿Qué influencias cree haber recibido de Víctor Gaviria?
–Las de tener el temple y el carácter para medírmele a las cosas en las que creo profundamente.
–En apariencia, el casco urbano de la localidad en la que trascurre la historia está rodeada por lugares paradisíacos por los que transcurren ríos y se respira el aroma del eje cafetero. ¿Cómo trabajó con esos espacios? ¿Se hizo un montaje de locaciones distintas?
–Cada uno de los espacios en los que trabajamos fue soñado y escrito en un guión antes de ser encontrado y llevado a la realidad del plano cinematográfico. Me preguntan ustedes ¿cómo trabajé con esos espacios? Y yo les respondo: como si cada uno de esos espacios fuera un sueño hecho realidad.
Felizmente, no se hizo ningún montaje de locaciones distintas porque esa región lo tenía todo para contar esta historia.
–Si pudiera regresar el tiempo hasta antes de la filmación de “Guillermino” con la misma experiencia de ahora, ¿cómo sortearía las dificultades de hacer la película?–Yo creo que cada situación y cada momento viene con sus propias dificultades y sus propias soluciones. Pero, para ser honesta, con lo que sé hoy, si pudiera devolver el tiempo a ese mismo lugar, en ese mismo momento, tomaría exactamente las mismas decisiones. Cada vez que veo a Guillermino, siento, de corazón, que no pude haberme equivocado, por tanto que viví, el modo como lo viví… con la gente que estuvo a mi lado.
–Para finalizar, ¿qué mensaje le deja “Guillermino” como espectadora?
–¡Qué difícil pregunta! Después de llevar ocho años concibiendo esta historia y viéndola cada tanto, es casi imposible tener ojos de espectadora. Lo único que les puedo decir es que mis “expectativas” fueron colmadas.
LOS ASOMBROSOS DÍAS DE GUILLERMINO
Comedia dramática, Colombia, 2008, 72 min.
Directora y Guionista: Gloria Nancy Monsalve.
Productor: Diego Hernando Restrepo.
Intérpretes: Cristian Osorio, Daniel Betancourt, Edgard Betancourt, Daniela Arciniegas.
Cinematografía: Rafael Puentes.
Cámara: Carlos Alberto Roa.
Dirección de Arte: Tulita Gómez.
Sonido: Andrés Sánchez Otálora.
Música: Fabián Molano.
Dirección de casting: Alonso Mejía.
Productor: Diego Hernando Restrepo.
Intérpretes: Cristian Osorio, Daniel Betancourt, Edgard Betancourt, Daniela Arciniegas.
Cinematografía: Rafael Puentes.
Cámara: Carlos Alberto Roa.
Dirección de Arte: Tulita Gómez.
Sonido: Andrés Sánchez Otálora.
Música: Fabián Molano.
Dirección de casting: Alonso Mejía.
Fuente: Dominical, diario El Universal.
DESDE LA PATAGONIA ARGENTINA ESTOY FELIZ HOLA¡¡¡¡¡¡ QUE ALEGRIA ME DIO VER Q POR FIN SE REALIZO EL SUEÑO DE TANTOS Q ESTABAMOS ESPERANDO Q SALIERA AL AIRE ESTE TRABJO ..... DIGO EL SUEÑO DE MUCHOS PORQ EL SER LA MADRE DE UNO DE SUS ACTOR..SITOS ME SIENTO ORGULLOSA DE EL Y DE TODOS UDS EN ESPECIAL FELICITO A GLORIA NANCY POR SER MAMA SI PORQ ESTO ES COMO SI PARIERA UN HIJO IMAGINO Q ESTAS FELIZZZZZZZ BUENO ME DESPIDO DESEANDOLE UNA CARRERA MUY LARGA DE AQUI EN ADELANTE ATT ANGELA MARIA GIRALDO LA MAMA DE JHON ALEXANDER GIRALDO AH... ESTOY EN LA PATAGONIA ACA QUIEREN VELA YA
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